Una hipoteca multidivisa es aquella que la deuda está anotada en moneda extranjera y no en Euros. Es decir pido el dinero en otra moneda.
Nosotros obtendremos la financiación para nuestra compra endeudándonos en otra moneda diferente a la nuestra y pagando nuestra mensualidad, en función de la deuda, los tipos de interés en esa moneda y lo que cueste esa moneda.
Estas hipotecas se han puesto de moda últimamente, fundamentalmente por el segundo factor (se busca monedas con un bajo tipo de interés) pero deberíamos fijarnos mas en el tercer factor: el cambio entre monedas.
El peligro que encierra es el que la estabilidad entre monedas en el actual sistema financiero no es todo lo estable que fue durante los años anteriores.
Además hay otro factor que hizo que durante los últimos años fuese muy rentable endeudarnos en esas otras monedas: la fortaleza de Euro.

Si el Euro se revalorizaba un 10%, nuestra deuda (traducida en Euros) había disminuido en esa misma proporción.
Actualmente la moneda preferida para estas operaciones es el Yen, por dos motivos: bajos tipos de interés y ser una moneda que se mantiene débil por las exigencias exportadoras del país nipón.
Para minimizar ese riesgo, se suele pactar la posibilidad de cambio de divisa a cambio de una cierta comisión (que te cobra el banco). Este cambio de divisa se puede hacer a Euros o a otra moneda, por lo que el monto de nuestra hipoteca estaría de nuevo en esa nueva moneda.
Aun así, estamos hablando de productos de alto riesgo, solo recomendables para clientes con buenos conocimientos financieros y que se mantienen en contacto permanente con el mercado de divisas.